La Medicina Andina
La Medicina Andina, considera que la naturaleza, el hombre y
la Pachamama (Madre Tierra), son un todo que viven relacionados perpetuamente.
Esa totalidad vista en la naturaleza, es para la Cultura Andina, un ser vivo.
El hombre tiene un alma, una fuerza de vida, y también lo tienen todas las
plantas, animales y montañas, etc., y siendo que el hombre es la naturaleza
misma, no domina, ni pretende dominar. Convive y coexiste en la naturaleza,
como parte de ella.
Es la identificación del Uno con la Naturaleza. Los abuelos
y abuelas, enseñan esta medicina donde ellos indican que debemos comprender y
guardar la armonía interior, con la naturaleza y el universo.
Ahora nuestros
antepasados nos están invitando a una forma del buen vivir que restablecerá
nuestra vida y la conexión con el universo, con la Madre Tierra. Para los abuelos, el conocimiento también se basa en la estrecha relación del mundo visible con el
invisible. El ser humano en su caminar,
observa y piensa en los efectos, sin analizar las causas; no se le
ocurre buscar en su interior el verdadero origen de todo lo que le sucede. Es
lo interno (lo invisible) lo que realmente determina lo externo (lo
visible).
Somos nosotros quienes creamos la realidad que vivimos,
segundo a segundo.
Desde el punto de vista de la medicina ancestral-andina, nos
enfermamos por las actitudes negativas que generamos, por los pensamientos
recelosos que cobijamos, por las palabras hirientes que decimos. La desarmonía
que genera esto, se traduce en nuestro cuerpo en enfermedad.
El problema radica en que
nos creemos separados de la creación, del Universo. Mientras que en
la Cosmovisión Andina, no hay nada separado.